martes, 22 de abril de 2014

Josefina y Casimiro... ¡como nosotros mismos!


Hemos acompañado a dos seres humanos en un experimento bien sencillo pero iluminador. En Desconectados nos hemos visto reflejados. En nuestra cultura, si observamos a nuestro alrededor y a nosotros mismos, se puede apreciar que nos hemos vuelto seres divididos que atendemos a muchos estímulos, nuestra mente es dispersa, atiende a muchas cosas a la vez y algunos valoran esto como una capacidad extraordinaria. Pero la realidad es que tiene dos vertientes, una buena, ya que nos permite estar al día y aumentar nuestras posibilidades y oportunidades, y otra mejorable, y es que al estar más dispersos, vivimos en un estado de ansiedad y estrés que nos aleja de la sensación de paz y felicidad.
La propuesta es aprender a regular para que podamos extraer lo mejor de las redes, y estando al día y aprovechando estos fantásticos recursos, que no nos suponga un estado de ansiedad y de incomunicación permanente.
Esta experiencia ha sido como asistir a una sesión de terapia. Sencilla pero emocional. Una condición de la terapia es activar emociones para poder cambiarlas. Las experiencias en la vida, incluidas y especialmente las adversas, son condiciones para el cambio.
Ha sido sorprendente poder acompañar a Josefina y Casimiro en la desconexión, que sutilmente les ha influido en su forma de comunicación durante dos semanas. Hemos explorado varios ejemplos de su espacio exterior e interior y las vicisitudes emocionales frente a la desconexión.
El desbordamiento inicial de Josefina y su progresión, la movilización de sus recursos –como el humor- para afrontar y resolver creativamente, le ha permitido esquivar sus ansiedades inútiles. Y también la forma de analizar la realidad cotidiana de Casimiro, íntimo y alternando su comunicación, focalizandose en los aspectos mejores para resolver el momento y estar más presente, dandose cuenta de la gente que importa.
Hemos disfrutado del lujo de poder seguir a los dos jóvenes en la observacion cotidiana de sus procesos. Nos han facilitado e iluminado en la comprensión de algunos aspectos de nuestra realidad emocional a través de sus aportaciones y simpáticas narrativas. Y han sido muy generosos con nosotros permitiendo adentrarnos en su espacio vital.
Nos han ayudado a observar que frenar un poco y darnos cuenta de cómo nos relacionamos, puede tener alternativas. Sin duda para ellos el resumen de la experiencia ha sido enriquecedor, porque no es lo mismo hablar de una gran ola cuando te derriba en una playa, que experimentarlo y volver a plantarte sobre los pies en la arena. Ellos nos han contado lo que se siente, pero lo han vivido. Ahora nos toca decidir qué hacemos los demás y como mejorar.

jueves, 10 de abril de 2014

El Despertar de la Presencia


Hemos visto con alegría lo que te ha llamado la atención, Casimiro, y es que has conectado con la presencia, dia-4-casimiro-estoy-mucho-mas-presente/ has sentido que estás más presente y eso es muy saludable. Estás en el presente y así es más sencillo estar en la felicidad.
Cuando nuestra mente "mono" navega constantemente, o viaja hacia el futuro, sentimos incertidumbre, estrés o miedo. Si nuestra mente nos lleva al pasado, sentimos enfado, tristeza o rencor. Nos sentimos más contentos cuando somos capaces de ser observadores de la realidad, sin juzgarla. La alegría se experimenta con mayor plenitud cuando nos mantenemos conectados al presente. Y es porque nos ayuda a hacermos dueños de los sentimientos, no dejamos que nos desborden y nos sentimos capaces de canalizarlos. La mente es rara con nosotros porque no nos acompaña. El cuerpo siempre está aquí y ahora, pero la mente raramente. O viaja hacia adelante o hacia atrás. Lo más saludable es adiestrarla para traerla al presente una y otra vez.
Así que, mientras el cuerpo permanece en el presente y la mente salta del pasado hacia el futuro, sufrimos... y mucho. Y la mayoría de las veces, nos pasa desapercibido. Y sentimos la dispersión e infelicidad. Hacer que se encuentren y coincidan nuestra mente y nuestro cuerpo, minimiza las preocupaciones, la ansiedad, la angustia y la tensión.

martes, 8 de abril de 2014

El sentir de la soledad, las perspectivas sombrías

Hoy sentiste el bajón, la tristeza. Lo hemos visto en tu video.  La-verdad-es-que-me-siento-sola. Acabas de darte cuenta de que lo que antes hacías para ir al trabajo, no puedes hacerlo. Sentirse sola, aislada hace sentir un bajón. Vivimos muchas experiencias emocionales pero solo captamos algunas. El simple hecho de conectar con lo que sentimos ya es importante, aunque no sea suficiente para resover nuestros estados. Distinguir las emociones es un primer paso para saberlas tratar de forma apropiada. La mayoría de las emociones sirven como guía adaptativa para la acción, nos ponen en marcha. Otras hay que dejarlas de lado y superarlas, apartarlas o trasmutarlas. Para ayudarnos a conocer las emociones y que cobren algún sentido en lo que experimentamos cada día debemos identificar si la emoción se relaciona con el presente, o por el contrario está ligada al futuro o se relaciona con hechos del pasado. 
Josefina siente lo que puede denominarse una emoción adaptativa saludable, porque es un sentimiento primario que tiene mucha relación con haber perdido su conexión con las redes, con sus amistades. Estas emociones son sanas y responden al aqui y ahora, a lo que ocurre en el presente, y seguramente desaparecerá muy pronto. Son las emociones de la inteligencia emocional, las que nos sirven de guía y orientación y son útiles si las reconocemos. A muchas personas les pasan desapercibidas, porque requieren autoconciencia, atención y práctica para detectarlas. La tristeza aparece cuando uno pierde algo valioso, importante, lo  va a echar de menos y si no la sintiéramos, estaríamos desconectados del sentimiento, algo más contraproducente que desconectarse de las redes. 

lunes, 7 de abril de 2014

Desconecta2: ¡Arranca el experimento!


La sociedad, la empresas, Europa y el mundo, vivimos en una etapa de globalización en todos los niveles de existencia. Cualquier acción con cierta relevancia repercute en las acciones que se registran a miles de km.  Esto se explica en gran medida gracias a las redes sociales y a que “todo” está conectado, íntimamente relacionado, tal y como también lo explica la física de lo minúsculo.

Toda esta cultura social media, tiene demostradas ventajas y facilidades para la vida, la información, la gestión del tiempo, la diversión, las oportunidades de trabajo y un largo etc. Sin embargo, también se detectan algunos inconvenientes. En la actualidad, muchas personas, sobre todo jóvenes permanecen a lo largo de la jornada “conectados” a sus redes de referencia y esto se cobra un alto precio a nivel de salud, tanto a nivel cognitivo como emocional. Las consecuencias son la falta de atención, concentración, dispersión o dificultades para estar centrados en una tarea que requiera rendimiento. También más tensión, más ansiedad, más estrés, lo que deriva a largo plazo en mayor incapacidad para ser felices. Nuestra atención dirigida y consciente la que nos lleva a centrarnos en el momento a momento, atendiendo a las necesidades del “aquí y ahora”, nos lleva a sentir más plenitud y felicidad y sobre todo a ser más eficaces en la concentración.

Desde esta sencilla investigación queremos observar qué perciben, sienten, piensan y hacen estos dos jóvenes cuando (voluntariamente) se “desconectan” de las redes sociales, muy presentes en sus vidas y sus rutinas.

Observaremos, describiremos, conoceremos y profundizaremos en sus sensaciones, emociones y reacciones, para aprender todos. Las emociones informan, colorean el presente, vigilan el estado de las relaciones, evalúan si las cosas están saliendo como quieres, te preparan para la acción y son saludables si están en relación con lo que pasa “aquí y ahora”, o no saludables si vienen del pasado.

En realidad vamos a asistir a un proceso de “autocoaching”, en el que los participantes van a experimentar momentos difíciles, tentaciones, enfados, se sentirán tristes, impotentes o excluidos. Pero ante los obstáculos siempre emerge nuestra parte resiliente, la resistencia y adaptación a la situación, capacidad que define la naturaleza humana y que nos permite afrontar lo adverso. La meta como en todo proceso de coaching, es mantener el compromiso de la desconexión. Esperamos que nos enseñen sus vivencias, como se ajustan, de qué se dan cuenta y qué tipo de alternativas encuentran. Sigue el experimento en Desconecta2

sábado, 5 de abril de 2014

Rol Social: Experimento Desconectados

A partir del lunes día 7 la agencia de publicidad Rol Social nos permite adentrarnos en lo que sucede cuando hay una desconexión de las Redes Sociales por parte de dos jóvenes, una chica y un chico. Vamos a poder acompañarles en la aventura de dos semanas.
Si quereis seguirlo podeis entrar en la web Desconectados a partir del lunes. Un adelanto de la noticia la hemos visto en el periodico 20 minutos

¿Y qué cabe esperar? Pues que nos hagan reflexionar acerca del uso de las Redes, sus ventajas e inconvenientes. Que nos orienten si es posible resistir la tentación, si es factible adaptarse o por el contrario, no lo es. Vivimos en un mundo muy "conectado", esto nos facilita la información, nos orienta, nos ofrece respuestas y todo en tiempo real. Por otro lado, este continuo manejo de los dispositivos nos hace estar más dispersos y según recientes investigaciones, a la gente más joven y neurológicamente menos madura, puede ocasionarle perjuicios y adicción.