Ciegos para los demás, oscuros siempre remisos, miramos siempre hacia dentro, vemos desde lo más íntimo, Miguel Hernández
Cuando escribió este poema... mucho más largo, el poeta lo sabía. Conocía que la respuesta nunca está fuera, sino dentro de nosotros... Cuando nos emocionamos, o tenemos algún tipo de sensación ¿somos conscientes de ello? ¿y de los pensamientos que acompañan?
¿Qué queremos en nuestra vida?.
Responder a esta pregunta es un ejercicio de mirar "hacia dentro". En general puede parecernos que deseamos cosas parecidas (más ingresos, mejorar en nuestro trabajo, encontrar
una feliz pareja..), pero si profundizamos un poco, lo que buscamos es otro fin más elevado. Estar atentos a
nuestros sentimientos, mejora la habilidad para
hacer frente a nuestras emociones, y también mejorar lo que sentimos. Es posible asociarnos a las emociones positivas porque cuando atendemos a su secuencia emocional queremos permanecer ahí. Mirar hacia dentro. Ahí está
El "darse cuenta" de nuestra emociones nos ayudará a
comprendernos y también conocernos y aumentar nuestra mejor cualidad, que en el fondo es elegir.
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