Inspirar la conciencia para mejorar, cambiar y disfrutar de una vida nueva, más imaginativa y llena de logros
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Los pensamientos… vibraciones que nos hacen sentir poderosos
Ya hemos reseñado que los pensamientos son muy importantes porque generan emociones… a veces detectamos lo que estamos pensando porque nos sentimos “revueltos” emocionalmente.
La atención consciente es útil para detectar pensamientos. Nos afectan las cosas, pero no tanto por lo que nos pasa, como por la forma que pensamos acerca de lo que nos pasa.
Nuestro pensamiento crea nuestra realidad momento a momento. El identificar cuantas más veces al día mejor, qué tipo de pensamientos tenemos puede ayudarnos eficazmente.
En la medida que gestionamos los extremos, todo o nada, siempre o nunca, y nos centramos en zonas “más centrales”, como “a veces” “alguna vez” “en este momento” “en esta situación” que son aspectos más concretos, huimos de generalidades y no permitimos que se impregne de obstaculos y negatividad nuestro pensar. Los fracasos, los problemas o dificultades tienen a vivirse de forma extrema… “siempre me pasa lo mismo”... "nunca soy capaz de"... "todo me sale mal"... Y generalizar, y sobre todo hacerlo con aspectos negativos ponen limitaciones a nuestro gran potencial creador.
El pensamiento crea la realidad y creamos realidades más desagradables o más agradables. Así que tenemos una gran responsabilidad: detectar los pensamientos.
Si escuchamos muchas veces frases del tipo eres un fracaso, eres desordenado/a o un desastre, acabamos creyendolo. Pero no tenemos que ajustarnos estrictamente a eso. Podemos filtrar los mensajes que han impregnado nuestro subconsciente. El filtro viene directamente de nuestra conciencia maestra. De practicar la atención consciente hacia aquello que pensamos. Es una mejora radical de nuestra vida.
Nuestra conciencia, nuestra mente, es un jardín y nosotros somos los jardineros responsables de lo que crece en nuestro jardín, de las semillas que plantamos y éstas son las creencias y los pensamientos. Si en vez de sembrar turbación y limitaciones, sembramos creencias potenciadoras, creyendo firmemente que soy capaz de hacer esto o aquello, que nada ni nadie se interpondrá en mis propósitos y metas, los alcanzaremos con más facilidad que si no pensamos así. Puede que al darnos cuenta y corregir la forma de pensar habitual, nos provoque risa, ¡mejor!
Si hay una persona que no me hace caso y me atrae mucho, voy a dejar de pensar que seguirá sin hacerme caso y decirme: Consigo que me haga caso, me acepta y se aproxima a mi… y este tipo de afirmaciones puede que nos hagan sonreír, esto es bueno porque nos acerca a la emoción positiva, de naturaleza más creadora que la negativa.
Puedes creerlo… o no: es tu responsabilidad.
domingo, 1 de diciembre de 2013
Tiempo de otoño y renovación
Eres una persona educada, cariñosa y sociable. Quizás puedes sentir que en algunos momentos las dificultades y los problemas te superan. Los comentarios y mensajes que te envías cuando dialogas contigo mismo, surgen con más facilidad en negativo que en positivo. Así es nuestra conciencia, funciona con facilidad pensando en negativo, mas que en positivo. Pero hay una alternativa: poner en marcha nuestra intención positiva. El reto es adquirir habilidad para percibir nuestro dialogo interno, y comprender los mensajes y cambiarlos de forma decisiva e intencionada. Dedica instantes del día a detectar como te sientes y observar los mensajes que te estas enviando. Los sentimientos, es decir, conectar con como nos estamos sientiendo en cada momento, da muy buenas pistas para detectar, percibir o comprender cuales son los pensamientos que estas manifestando. Finalmente, hay que elegir cambiarlos por otros más potentes y más grandiosos, más positivos y satisfactorios. Aquellos que realmente merecen ser atraídos a tu conciencia infinitamente poderosa.¡siéntete bien!
lunes, 1 de julio de 2013
Confianza al hablar en público
En verano proliferan los cursos de habilidades. Y es bueno reciclarse sobre todo cuando hemos de presentarnos en público. En mi experiencia en la Universidad, muchos de mis alumnos se quejan de que los obstáculos que más inciden al hablar en público son el miedo y el estrés. Cuando hacen sus presentaciones al dirigirse a su auditorio, su temor principal es quedarse en blanco. Y lo que suelen pensar es si lo que han de exponer a los demás, interesará. A menudo nos sugieren que para dirigirse a un público, sea cual fuere el ámbito, debemos presentarnos con seguridad y confianza, y esto tiene que ver con aspectos diversos, como el estrés, el miedo al ridículo, la incertidumbre que proviene de nuestra imagen, habilidades de la comunicación verbal y no verbal, y un amplio etc...
En realidad ganamos seguridad y confianza cuando aumenta nuestra empatía, también cuando somos capaces de respirar y relajarnos unos momentos antes, y sobre todo, si nos aceptamos, un trabajo que es personal, positivo y requiere un alto grado de compromiso con nosotros mismos.
Si nos enfocamos en la contraposición de lo negativo, es decir en la seguridad, las capacidades y los recursos que tenemos, el miedo desaparece como por arte de magia y se sustituye por confianza. Es más sencillo de lo que parece. El modo en que pensamos cuando nos situamos frente a los demás, materializa nuestras creencias. Si hablas con entusiasmo, interesarás al auditorio. Si lo llevas preparado y ensayado, serás más claro y comprenderan lo que deseas trasmitir. Si preparas la indumentaria, elevarás tu autoimagen y autoestima.
En definitiva: las personas disponemos de gran resistencia y adaptación para relacionarnos con los demás. Pero hemos de creer en nuestras posibilidades. Hablar a los demás y presentar nuestros trabajos ante un público permite extraer lo mejor de nosotros y nos brinda una oportunidad nueva de aprender. Es interesante ir practicando y el verano es una buena oportunidad.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Buscando la Transformación
“Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña” R. Tagore
Debemos reflexionar ampliamente sobre nuestra realidad, y sobre qué posibilidades tenemos de modificar nuestra forma de comprender el mundo. Parece que todo redunda en el exterior y las apariencias, y desde mi punto de vista, deberíamos dejar de mirar tanto al exterior para enfocarnos más contundentemente en nuestro interior. Ahí no hay nada que no sea correcto y bueno. Es ahí donde podemos abarcar la realidad con una visión amplia y humana. Me explico. Las noticias nos dejan al borde del colapso. Este sistema es tan frágil porque no considera nuestros valores. Necesitamos un gran cambio porque este modelo es sordo, mudo y ciego. Necesitamos un cambio de paradigma que desde el nivel individual, microcósmico, repercuta en la sociedad, el nivel macrosocial. Somos víctimas de un pasado reciente en el que solo contaban las apariencias pero las personas somos mucho más y son nuestras virtudes y fortalezas, las que nos permitirán evolucionar cortando con la herencia del pasado, y trazando de nuevo una realidad distinta, sobre todo, de la percepción del mundo que nos rodea.
Creemos que somos seres separados del resto pero nos estamos percatando de que ésta visión es muy reducida. Hay que poner los esfuerzos en reconstruir los valores humanos y emocionales. Sin duda es un momento para crear conciencia quizás es una buena oportunidad para reestructurar nuestra forma de entender el mundo y construir un nuevo sistema que considere que somos capaces de crecer y fortalecernos ante la adversidad, y en contrapartida es probable que vivamos un interesante proceso de transformación.
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