domingo, 12 de febrero de 2012

La realidad es un "acuerdo"


La realidad se puede definir como “aquello que parece ser”, y es fundamentalmente un acuerdo. Aquello que se acuerda como real, es real. Estamos en contacto con el Universo solamente a través de nuestros conductos sensitivos, por eso Einstein decía que la Naturaleza solo nos muestra la cola de león, y añadía la frase:  “seres humanos, vegetales o polvo cósmico, todos bailamos al son de una música misteriosa interpretada por un gaitero invisible”. Para el ser humano es más sencillo desenvolverse en el modelo de la física clásica, de espacio y tiempo, que en el mundo cuántico donde existen todas las posibilidades como en un holograma... Pero podemos acordar muchas más realidades de las que creemos.

sábado, 4 de febrero de 2012

Crear realidad aumentando la observación


¿Podemos cambiar nuestra realidad con nuestra capacidad de observación? El problema es que las personas perdemos enseguida la concentración...  o somos capaces de mantenerla en breves lapsos de tiempo... unos 8 segundos de media, por eso resulta bastante complicado que en tan breve tiempo podamos asegurar ningún cambio. Pero si estamos dispuestos a practicarlo cada día, centrar la atención, diseñar y elegir los estados en los que queremos estar, aumentará progresivamente nuestra eficacia. Está demostrado. La observación afecta a la realidad[1] . El Weizmann Institute of Science de Israel, dice que cuanto más se observan las partículas, más tiempo se ven afectadas por el observador, en una clara relación proporcional, en  http://www.finisterraediciones.com/el-arte-de-concienciarte.html


[1] Buks, E. et al. Dephasing in electron interferente by a “which-path” detector. Nature 1998;391:871-4.

jueves, 26 de enero de 2012

Una Pizca del prólogo


Del libro El Arte de Concienciarte
http://www.finisterraediciones.com/el-arte-de-concienciarte.html

Escrito por Joan Melé. Autor de dinero y Conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

Yo tenía un amigo que siempre supo que moriría al cumplir cuarenta años. Y así fue, al cumplir los cuarenta se le paró el corazón; no había causas previas, no había enfermedad, simplemente había llegado su hora, y el corazón se paró.
Pero no era la muerte en sí lo que preocupaba a mi amigo. Me decía: ya sé que perderé el cuerpo, eso lo tengo asumido y no me importa, pero ¿mantendré la conciencia después de la muerte? ¿Seguiré dándome cuenta de que yo soy yo?
La pregunta de mi amigo es la pregunta existencial de todos los seres humanos, la hagamos consciente o no. ¿Qué es la conciencia? ¿Quién soy yo? ¿Qué relación tengo con los otros seres humanos y con el universo? ¿Qué sentido tiene la vida?

sábado, 21 de enero de 2012

El libro ve la luz




“El arte de concienciarte. Impulsa tu vida”. Editorial Finisterrae, 2012
Dr Adalberto Pacheco y Dra Begoña Carbelo
http://www.finisterraediciones.com/el-arte-de-concienciarte.html
Ahora la ciencia demuestra que a niveles minúsculos todo está interconectado, y todo a su vez, está constituido por energía o información pura. En este contexto, la conciencia adquiere un papel relevante para comprender y modificar esa última realidad.

Esta obra propone, a través de un análisis de la conciencia desde distintos puntos de vista, dar algunas claves para comprender su esencia y en consecuencia, utilizarla para interactuar con la realidad que nos rodea. En última instancia, somos nosotros quienes atendiendo a nuestro componente emocional logramos ser más creativos y obtener resultados sorprendentes.




lunes, 16 de enero de 2012

¿Dejar de juzgar?

A menudo se confunden los juicios con cierta sabiduría. Pero la realidad es que lo que es "bueno" para uno, es "malo" para otro. De hecho, una misma persona puede clasificar la misma acción como "buena" en una ocasión y "mala" en otra. No puede enseñarse realmente un criterio consis­tente para determinar lo que es bueno o malo de forma perdurable.
Es posible elevar nuestro nivel de conciencia acerca no ya de que no se debe juzgar, sino de que no se puede. Ni siquiera juzgarnos a nosotros mismos. Al renunciar a los juicios nos volvemos más honestos. Para poder juzgar cualquier cosa correctamente, uno ten­dría que ser consciente de una gama inconcebiblemente vasta de cosas pasadas, presentes y futuras. Y tendría que estar seguro de que no hay distorsión alguna en su percepción ¿quién es capaz de hacer eso?
Recuerda todas las veces que juzgaste algo, alguien o a ti mismo y lo equi­vocado que estabas. Abandona los juicios y estarás más aliviado y seguirás mejor tu camino. Muchos de los males que nos rodean son resultado de ellos, de una forma desatendida de pensar sobre los demás o nosotros mismos. Los juicios nos aíslan en la soledad más profunda, el miedo a los demás y el desaliento ante lo que tengamos que afrontar, sobre todo si nos pasan desapercibidos.

miércoles, 11 de enero de 2012

Nuestra capacidad de cambio

Cambiar para ser más conscientes de lo que nos sucede. Esto requiere salir de la “zona de comodidad” de lo que ha sido siempre. Supone ver en qué trampas nos estamos metiendo porque en realidad son hábitos que suelen intensificar el estrés y el sufrimiento. Quizás debiéramos iniciar cada jornada tomando conciencia de ¿cuál es mi emoción más frecuente en el trabajo? ¿y la que menos? Y respecto a mis colegas ¿Cuál es mi emoción más frecuente hacia mis compañeros de trabajo? ¿y la que menos?
Cambiar es convertirse en un observador consciente de cada una de las situaciones que evitas y las situaciones en que te sientes a gusto. A qué compañeros tiendes a acercarte y a cuáles no tanto.
La realidad es que no podemos controlar ni cambiar el mundo de “ahí fuera” pero si podríamos ser un poco más efectivos para el mundo de “aquí dentro” para que no resulte ser tan paralizante, estresante o pernicioso. Es otra forma de experimentar los acontecimientos de nuestra vida.

miércoles, 4 de enero de 2012

Atención a las Emociones Positivas

Las emociones positivas van encajando poco a poco en los modelos de emociones existentes. Parece necesario que las personas tomen conciencia de lo importante que es para su día a día la forma y función de -por ejemplo- fenómenos emocionales como la alegría, el interés, la satisfacción y el amor. Las emociones positivas sirven para ampliar nuestros repertorios de pensamiento-acción, genuinos de cada persona, y de recursos que van desde los físicos hasta los intelectuales y sociales. La evidencia empieza a apoyar las implicaciones de las emociones positivas y su influencia en la regulación emocional y la promoción de la salud.